18 diciembre 2008

Biblioteca : Recuerdos de Chang Díaz

En medio del proceso de echar a andar una compañía aeroespacial y ver realizado su sueño de construir un motor de propulsión de plasma para viajes por el cosmos, el físico y astronauta costarricense Franklin Chang Díaz decidió recorrer el pasillo de los recuerdos y plasmar, en tinta y papel, su historia.

"Los primeros años : mis primeras aventuras en el planeta Tierra" es el título de su autobiografía que en estos momentos se encuentra en proceso de impresión.

Se trata del primero de tres libros autobiográficos que el científico costarricense decidió escribir.“Los primeros años son un recuento de mis años de infancia y adolescencia en Venezuela y Costa Rica, desde que tuve uso de razón hasta el día en que partí hacia los Estados Unidos en pos de un sueño”, explica Chang en la presentación de la obra "Álbum familiar".

El libro es un compendio de imágenes del álbum familiar de los Chang Díaz y anécdotas del niño que se convertiría en astronauta de la NASA.A lo largo de más de 200 páginas, Chang rememora los días en que jugaba en la casa de su abuela en plaza González Víquez, sus visitas al Cine Lux y los años que vivió con su familia en Venezuela.“Yo me críe, en parte, en Venezuela. Nací en Costa Rica, pero pasé muchos años en Venezuela”, mientras pasaba rápidamente las páginas del borrador de su libro.

El trabajo en el manejo de la maquinaria pesada que se utiliza en la construcción de puentes, carreteras y represas de su difunto padre, Ramón Chang Morales, llevó al pequeño Franklin a vivir en tierras venezolanas, desde que tenía dos años hasta que cumplió los siete.Las travesuras junto a su hermana María Eugenia son parte del libro, al igual que las andanzas con sus otras dos hermanas: Elsa y Sonia.

Autógrafo de Franklin Chang Díaz


“Ahora somos seis, pero éramos cuatro por mucho tiempo, hasta que nació Ronald y luego Norman”, expresó Chang, quien ya era un adolescente cuando nacieron sus dos hermanos.Las fotos de juventud de su madre, María Eugenia Díaz, también forman parte del libro, al igual que la de sus abuelos, tanto paternos como maternos.“Es el primero de una trilogía que me propongo escribir, relatando las fases de una vida repleta de aventuras, de triunfos y fracasos, de alegrías y tristezas”, señaló Franklin Chang.

“En este primer tomo he tratado de explorar las fuerzas que estimularon mi imaginación y formaron mi identidad, así como los sucesos y coincidencias que afectaron mi futuro desde muy temprana edad”, agregó el astronauta.Sueños espaciales. Entre las páginas del libro se puede encontrar una curiosa foto en el Colegio La Salle, donde Chang, junto a su compañero José Gamboa, posan orgullosos al lado de un cohete que construyeron.

En la memoria del colegio, escribieron sobre la foto: “futuros astronautas”.

También está la reproducción de la primera carta que Franklin Chang recibió de la NASA.“A los 16 años le escribí a la NASA; yo les decía que quería ser astronauta y que quería estudiar cosas del espacio.

Me mandaron esta respuesta. Alguien en la NASA subrayó esta línea que dice que las carreras profesionales con la NASA están por lo general limitadas a ciudadanos estadounidenses”, cuenta Chang.“Era como decirme que ni lo intente, pero para mí esta primera carta que recibí de la NASA fue la que me dio la esperanza de que realmente yo podía llegar a ser astronauta”, agregó el hombre que hoy, a sus 58 años, ya ha realizado siete viajes al espacio.

El libro recoge las historias de Chang entre 1950 y 1968, año cuando partió hacia Estados Unidos en busca de conquistar su sueño espacial. El físico costarricense duró casi dos años en escribirlo.Ahora está en el proceso de escritura de la segunda entrega de su autobiografía. Ese volumen narrará sus andanzas desde que llegó a Estados Unidos en 1968 hasta que fue aceptado en la NASA, en 1980.Antes de finalizar el año, Chang espera tener su obra en las librerías del país.


En la portada publicada aquí Chang Díaz es el de la izquierda.

Intuyo que será un placer leer ese libro, con la constancia que ha tenido desde sus humildes orígenes hoy cuenta con el récord de siete viajes al espacio en variadas e interesantes misiones científicas que incluyó investigaciones relacionadas con el mal de chagas y tecnológicas como el armado de la ISS.

2 comentarios:

Federico dijo...

Diego, ¡que interesante libro! ¿Avisarás cuando se pueda adquirir? ¿Estará en español?

Un saludo

Federico

Diego Córdova dijo...

Esperemos que tenga su edición en español, amigo Federico; después de todo Chang Díaz es latinoamericano de nacimiento, verdad ?
Estaremos muy atentos a la edición de este primer libro, por supuesto que apenas sepa aviso por todos los medios !

Un abrazo

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